La voz de mis silencios 

¡

“Para una persona que nace sorda, no hay escala de grises posibles: hay
sonido o no lo hay, las cosas son blancas o negras, tan simple, y tan
complejo”.
Quizás les parezca extraño que acudamos a un diccionario para hablar de
arte, que hablemos de palabras cuando queremos hablar de imagen. Y sin
embargo, en seguida comprenderán que para abordar mis obras no podemos
escapar de esta palabra:
OPUESTO. En todos sus sentidos posibles, empezando por el opuesto más
primario, el blanco y el negro, y extendiéndonos, por contagio a toda la
vasta realidad como una inmensa llanura de cebras..
Así lo entiendo, y así es mi mundo. Un mundo dividido en dos columnas
opuestas bajo las que agrupar todos los conceptos: blanco, silencio, luz;
negro, sonido y sombra.
Quizá nos resistamos a esa concepción en este mundo ambiguo en el que
nuestro consuelo son los distintos tonos de grises. Pero para mí que nací
sordo no hay escala de grises posible: hay sonido o no lo hay. Las cosas
son blancas o negras. Tan simple. Y tan complejo. Pero no nací con esa
oposición, sino que la adquirí al escuchar el primer eco. Hasta ese
momento, nunca había pensado que algo me hacía diferente. ¿Cómo podía
imaginar que existía sonido, que existía algo que yo no percibía y los
demás sí?
En el mundo de los que oyen, la deficiencia auditiva puede vivirse como
una desventaja.
Quizá porque no comprendemos que lo que algunos entienden por defectos es
lo que define nuestra forma de ver el mundo. Para mi, la sordera se ha
convertido en mi musa. Empezó por el sonido frente al silencio y un día
descubrí la oposición blanco/negro:
“cuando era pequeño iba con mi madre al centro, paseábamos. Un día andaba
distraído y estuve a punto de cruzar un semáforo en rojo. Los coches
pitaron pero yo no podía oírlo. Entonces mi madre me paró con la mano”.
En ese momento vi ante mi un paso de cebra, una serie de franjas blancas
sobre el fondo negro del asfalto. Y comprendí que ese contraste me
protegía, como me había protegido la mano de mi madre hasta que empecé a
oír.
El blanco y el negro de ese paso de cebra se convirtió en un símbolo de
mi sordera, un contraste sencillo a través del cual entender mi contraste
con el resto de los que me rodean, una forma de encontrar el lugar que me
pertenece en el mundo a través de lo que me diferencia de ese mundo. Y
esa búsqueda es lo que plasmo en mis obras. Encuentro en mi discapacidad
un filtro por el que ver y entender la vida. Sé que soy diferente, pero
mi diferencia está nutrida por la superación. Vivo mi rareza como algo
positivo que me empuja hacia la búsqueda de lo nuevo, para devolverle a
ese mundo algo único.

 

Catálogo Obras
Catálogo “ La voz de mis silencios “.pdf
Documento Adobe Acrobat [6.4 MB]

Contacto

www.galeriacuatro.es
La Nave, 25
 46003, Valencia

 

Correo electrónico: galeriacuatro@hotmail.com


También puede llamarnos al teléfono: 963510063 963510063 o bien utilizar nuestro formulario de contacto.

Nuestro horario de apertura

Lunes - Viernes10:30 - 17:00
14:00 - 20:00
Sábado10:30 - 14:00

Versión para imprimir | Mapa del sitio
© www.galeriacuatro.es